Te ves palido, un poco desmejorado, incluso más delgado. ¿Te sucede algo?
– Estoy escribiendo un libro. Quizás resulte una novela de como escribir una novela.
– ¿Y quién va a ser el protagonista?
– Yo mismo por supuesto.
– A pues, vos vas a hacer a tu protagonista un hombre feliz, como mínimo.
– De hecho lo es, por eso es que sufre.
– ¿Cómo así? No te entiendo.
– Tampoco yo. De seguro escribir un libro es lo más confuso que hay en el mundo.